domingo, 4 de octubre de 2015

Delifrance (La felicidad en la otra esquina)

En mis primeros años de blogger, cuando era joven e impresionable, no era adepto a visitar tiendas de delicatessen. Sería por el tema de los precios elevados o por desconocimiento,  pero recien ahora me doy cuenta de todo lo que me estuve perdiendo.

Estación de panes artesanales.
La primera vez que visité Delifrance estuve parado durante un minuto en la entrada. El olor a pan recién horneado era indescriptible, muy parecido a lo que experimentaba de niño cuando me mandaban cada tarde a la panadería. Pero cuando observé a mi alrededor la situación se complicó. Vitrinas con fiambres, quesos, postres y productos de los que nunca había escuchado hablar. Vamos, si el nombre del local lo decía todo: "Deli", abreviación de delicatessen, tal cual se conoce a toda aquella tienda que ofrece alimentos exclusivos por sus características especiales. Resuelta la primera cuestión el problema era ¿por dónde comenzar? Felizmente (y he ahí la clave) el dependiente viendo mi expresión de perplejidad me ofreció probar el paté de la casa. Cortó sendos trozos de baguette y untó cada uno con diferentes variedades de paté. Santo remedio. Estaba claro que había iniciado un camino sin retorno.

Estoy sentado frente a Charles Sacuto. Su presencia es imponente pero, como buen restaurador, tiene un semblante muy cálido. Francés de nacimiento habla claramente el español utilizando con seguridad algunas expresiones muy criollas. "Mi padre fue restaurador en Francia y yo seguí sus pasos administrando restaurantes en otros países de Europa. Hace 20 años me establecí en el Perú y abrí una tienda de productos gourmet en la zona de Los Alamos" Pequeño detalle, estamos hablando de un período muy anterior a que se produzca el famoso "boom" gastronómico. Un mercado incipiente y un público ansioso de conocer una propuesta nunca antes vista no fueron obstáculo para que él siguiera adelante su proyecto.

Vitrina de piqueos
"Hemos querido hacer al principio charcuterie (producción de embutidos y fiambres de cerdo). Como nos fue bien trajimos un panadero francés para capacitar al personal y desarrollar esa línea" A medida que fueron creciendo lanzaron otros productos y comenzaron a importar.  "Uno se da cuenta lo que busca la gente y si coincide con lo que a uno le gusta hacer entonces estamos en el camino indicado". Teniendo en cuenta lo renuente que es el peruano para abandonar su zona de comodidad la formación del cliente debe haber sido una labor constante. Y quizá a Charle Sacuto le debemos tener un público más conocedor y exigente. Sino pregúntense por qué ahora en todos lados se ve croissant y baguette artesanales. Claro, nunca falta el advenedizo que afirmará hacer el "verdadero" pero esa es otra cuestión. Mayor es el mérito si tomamos en cuenta que en Francia las tiendas son más especializadas y ninguna asume el reto de dedicarse a ofrecer una propuesta tan variada.

Una de las fortalezas de Delifrance está en su materia prima. La mayor parte viene de sus chacras en Oxapampa donde pollos, corderos y cerdos pastan a su antojo en plena naturaleza. Se imaginan el sabor que debe tener un pollo que transita libre en el pasto y se alimenta de maíz. Y ni pensar en el uso de hormonas o antibióticos. Prueben la mortadella con pistacho y verán la gran diferencia que existe con las de supermercado. Armen un sándwich mixto con baguette, mostaza dijon, queso gruyère y el jamón natural de la casa. Sus desayunos nunca volverán a ser los mismos.

Vitrina de salchichas y chorizos
Lo mejor es que no se han conformado con vender productos propios también ofrecen gran variedades de productos nacionales e importados para todos los amantes del buen comer. En la parte de piqueos tienen aceite de oliva (natural y saborizado), vinagre balsámico y salsas picantes. En la parte de chorizos mostazas francesas y alemanas de excelente calidad. ¿Algo más? Aún me falta investigar su vitrina con más de cuarenta tipos de quesos franceses importados (los clásicos brie, rochefort y epoisses) además de quesos nacionales de alta calidad.  Pero eso no es todo, aún tienen una carta bajo la manga. En fechas especiales tienen una carta de platos exclusivos para llevar que deben ordenarse con anticipación. No es raro que a los pocos días de estar disponibles tengan el rótulo "agotado"

La curiosidad me gana y no quiero irme sin saber cuáles son los restaurantes que visita en sus momentos libres. "Me encantan los restaurantes con vista al aire libre, a la naturaleza" Su respuesta me deja perplejo. Es cierto, no existen muchos restaurantes con esa disposición. Ojo, no hablo de esos restaurantes que invaden las calles con sus mesas ni los campestres que hay en Pachacámac.Y sí, ya me dio curiosidad por vivir esa experiencia.

Mermeladas caseras
Pero nada de esto valdría la pena si no fuera por la calidad del servicio. Para ilustrarlo les contaré lo que me sucedió en el local de Miraflores. Había hecho mi pedido pero me quedé mirando fijamente una variedad de fiambre. El dependiente notó mi interés y con arte de prestidigitador de inmediato armó un mini sándwich y me la ofreció en la consabida tablita que usan para sus degustaciones. Cuando terminé de comerlo me preguntó: "Señor, usted es crítico gastronómico?" Como no suelo hablar de eso en público le di una respuesta ambigua para salir del paso. Pero el dependiente quería tener la última palabra y agregó: "Es usted la segunda persona que entra a esta tienda y que para degustar un producto cierra los ojos" Está claro que saben cómo engreír a sus clientes.

Vitrina de postres
Cuando le pregunto a Charles Sacuto respecto al servicio la respuesta es directa "Tengo 20 años haciendo esto. Yo mismo empecé atendiendo al público y el personal que ves aquí ha sido adecuadamente entrenado. Los más experimentados son los encargados de administrar cada tienda" Soy testigo de eso, siempre he notado que está atento a lo que hace el equipo sin descuidar el semblante amable y cortés para cada uno de sus clientes. Y aquí hago hincapié, todos los clientes son importantes para él, no sólo los habituales. ¿Ya ven señores restauradores? No es cuestión sólo de saludar a conocidos y periodistas para que hablen bien de uno. A ver si lo toman en cuenta. 

Delifrance es una tienda ideal para los que disfrutan del buen comer (y del buen beber) y también para aquellos que disfrutan cocinar con los mejores insumos. Sea para desayunar tienen pan y fiambres, sea para almorzar tienen platos que pueden ordenarse con anticipación, sea para la noche vinos, quesos y piqueos. A ustedes les recomendaría ir con paciencia, probar y evaluar detenidamente cada producto de acuerdo a su gusto y recorrer lentamente el camino hacia la felicidad. Si tienen suerte encontrarán al mismo Charles Sacuto atendiendo en la caja con una cortesía que sólo tienen los restauradores que han encontrado su verdadera pasión. Y donde el cliente, hace ya muchos años, es su razón de ser.

Delifrance queda en Av. La Encalada 980, Surco.
Tiene otros locales en Grau 693, Barranco y Comandante Espinar 635, Miraflores.
Horario: Martes a sábado: 9:00 a.m a 8:00 p.m. Domingos 9:00 a.m a 2:00 p.m
Ticket promedio: Depende lo que lleven.
Volvería: Todos los sábados en la mañana. 
Para mayor información visiten www.delifrancelima.com

1 comentario:

Gabriela dijo...

He visto la tienda de Comandante Espinar por fuera muchas veces, pero no imaginé que ofrecieran tanta delicia.