lunes, 12 de agosto de 2013

Como agua para chocolate (Chocolate aguado)

Cuando era niño, y aún no soñaba con tener un blog de gastronomía, mis padres solían llevarme a comer tacos en Antojitos Mexicanos de Amalia Aguilar. Tiempos que ya no volverán. ¿O sí?

Burritos de la casa
¿Es justo evaluar un restaurante por su menú? Tal vez no, pero si puede servir para hacerse una idea de cómo preparan los platos así como su nivel de servicio. Hace tiempo que deseaba escribir una reseña de Como agua para chocolate pero nunca lo encontraba abierto el fin de semana. Ya que estaba por la zona decidí visitarlos de una vez por todas y aprovechar su "menú ejecutivo del día" con platos de comida mexicana extraídos de su carta. Ojo para que no haya sopresas les advierto que el costo de las bebidas es aparte. Y también tienen un menú light, aunque después de mi última visita dudo mucho que le dé una oportunidad.

Quesadilla, flauta rellena, albóndigas, tinga de pollo
Para comenzar elegí los totopos con guacamole. No se confundan, no son lo mismo que los nachos, los totopos son trozos de tortilla que se fríen o tuestan hasta que adquieren una textura crujiente. (Gracias Wikipedia). Antes que comerlo como entrada hubiera preferido tenerlos como piqueo cuando veo una película pero ese es un tema de gusto. La segunda opción incluye una flauta rellena, quesadilla, albóndiga al chipotle y tostada de tinga de pollo. Creo que me tocó un día en que la cocinera odiaba al mundo porque cualquier persona con un mínimo de criterio sabe que no se calienta una quesadilla en microondas (El pitido se escucha hasta el salón) porque el queso se endurece y adquiere una textura imposible de cortar. La tinga de pollo es como un estofado clásico (tomate, cebolla y ajo) pero al que se le agrega chiles. Las albóndigas llegaron frías a la mesa, ni las probé. La flauta rellena es como un taquito enrrollado con carne en hilachas. Me imagino que debe utilizar un tipo de carne como el charqui porque la sentí muy reseca.  En lugar de tanta pequeñez y mediocridad hubiera preferido ver una sola opción pero bien preparada. Me quedo con los totopos, al menos sirven para acompañar el segundo plato.

Steak al tequila
En cuanto a los platos de fondo, el steak al tequila es un bife ancho flameado con salsa de chile seco, arroz mexicano, frijoles refritos y guacamole. OK, sé que no estoy en el Rincón Gaúcho y no me van a dar Angus Beef pero tampoco me den una carne que ha estado en la congeladora tres días. Esto ya no era tema de cocción, la carne estaba correosa, imposible de masticar. Puede ser que también ya la tuvieran frita con anticipación y sólo la recalentaron. Ni siquiera me llené con el arroz a la mexicana porque es la receta común de arroz a la que se le agrega tomate molido. Bueno, parece que se les olvidó agregarle también un poco de sabor.

Pollo borracho
El segundo plato fue el pollo borracho, una pechuga en salsa de cerveza, champiñones y cebollita china con arroz y ensalada fresca. Lamentablemente fue otra opción para el olvido. La pechuga se distinguió por su absoluta falta de sazón pero el mayor defecto fue la salsa de acompañamiento. Es válido el recurso casero de utilizar maicena para dar textura a las salsas pero tampoco exageren porque se convierte en una mazamorra. El arroz y la ensalada, completamente prescindibles. También probé sus burritos de la casa, tortillas rellenas de frijoles refritos, queso, guacamole, pico de gallo y bisteck molido. Ligeramente mejor que los otros platos en terminos de sabor y presentación. Sin embargo, y puede ser un tema de gusto, la cebolla estaba muy fuerte, como si recien la hubieran cortado y dejaba un desagradable sabor picante en la boca. Tuve que separarla para poder terminar los burritos.

Crepes de cajeta
La parte de los postres fue mero trámite. Pueden escoger entre el panqueque relleno con plátano flameado y helado o unas humildes crepes de cajeta (manjarblanco) Creo que la foto habla por sí sola, no hay mucho que esperar y tampoco me voy a molestar en criticar el uso del helado industrial. Respecto al servicio los mozos podrían tener una participación más activa no limitarse a tomar la orden y llevar los platos. Considero que desperdician la oportunidad de hacer recomendaciones porque no todos los clientes estamos familiarizados con la comida mexicana. Noté que la dueña también estaba presente pero sólo muestra su mejor sonrisa a los grupos grandes o a los clientes habituales. Que pena, tal vez si me hubiera prestado atención, yo podría haberme vuelto un cliente habitual en un futuro (muy) lejano.

Como agua para chocolate queda en calle Pancho Fierro 108, San Isidro.
Horario: Lunes a sábado de 12:00 p.m a 10:00 pm.
Teléfono: 222-0297
Ticket promedio: S/.60.00 por persona. El menú "ejecutivo" está S/.29.50
Volvería: Sólo por los platos a la carta pero un futuro lejano.

5 comentarios:

José dijo...

Si algún día vuelves te recomendaría probar los tacos al pastor o los de cochinito pibil. Muy buenos. Lo que si es cierto es que algunas veces la comida es mejor que otras. Como si tuvieran dos cocineros distintos. Además, hasta donde recuerdo la comida suele seré mejor a la hora de almuerzo que en la noche. Pero no siempre.

Gabriela dijo...

¿Será mexicana la dueña? La cosa sería llevar a un mexicano a que juzgue él mismo y haga un reclamo bien fundamentado.

Pepe dijo...

Yo he un par de veces veces a este restaurante. Nunca pedí menú sino platos a la carta y la verdad que quedé satisfecho. He ido varias veces a la Riviera Maya y la comida no era muy distinta (claro que son restaurantes de hoteles, dirigidos a turistas más que a mexicanos). Pero si bien me parece que en "Como Agua para Chocolate" se comía bien, no es para nada un restaurante de primera.

Es cierto que muchos restaurantes en Lima son impredecibles: un día pueden estar muy bien y al día siguiente ser un desastre. O usar productos guardados por varios días si las ventas no han ido bien. El famoso dicho "el plato a la carta de hoy es el menú de la próxima semana".

México es un país con una gastronomía tan buena como la peruana y es una pena que no haya sitios en Lima que estén a la altura.

Chassidy dijo...

This is awesome!

viviendo la vida dijo...

Lo cierto es que aunque la dueña es mexicana el cocinero no lo es, esto genera que la comida sea "mexicana estilo peruano", y dado que la comida no se parece (peruana y mexicana) pues ahí cae el problema. Cada comida tiene su único y singular sabor que la hace tan apetecible, pero cuando alguien que no tienen idea de como preparla lo hace, pues la parte la madre a dicha comida.
El restaurant está sobrevalorado, es rica la comida pero tampoco para ser de primera si a eso le agregas que te toco que todo saliera mal pues peor aún, ya que tu experiencia ha sido pésima, espero algún día visites México y pruebes ahí su comida pero por favor!!! ve a Cd de México no a la rivera que la comida también cambia entre la hecha para turistas y la que es de la calle.