viernes, 10 de mayo de 2013

El blogger celebra III: La Locanda

Con el menú degustación de Astrid y Gastón ya había tocado el cielo de los bloggers gastronómicos. Después vino Central y fue toda una revelación de lo que hace un chef cuando vive la pasión de cocinar. Pero cuando me enteré de la nueva propuesta que ofrecía mi restaurante favorito algo me quedó muy claro: Sólo La Locanda puede superar a La Locanda.

Estación de caviar.
Evaluando como terminar la trilogía de celebración había hecho una lista de restaurantes consagrados y premiados pendientes de visitar. Sin embargo cuando Alfonso Candiotti, maitre de La Locanda, me habló acerca de su luxury brunch donde cada bocado resultaría literalmente un lujo no lo pensé dos veces. ¿En cuántos buffets tienen ustedes la posibilidad de probar platos tan exquisitos como el jamón español Joselito, el caviar francés Ossetra y el lomo Wagyu? Y si a eso le agregamos una copa de champagne Veuve Clicquot está claro que estamos hablando en palabras mayores. Con ustedes, la obra maestra de Augusto Salazar y Reto Steinemann.

Estación de quesos.
Clásico en La Locanda, como introducción siempre ponen una canastilla con los panes de la casa: pan de pesto, de semillas, de papa con ají amarillo, ciabatta especial. (¡Extraño la focaccia!) Novedad, ahora también ponen una ensalada de la casa con hortalizas frescas y aliños especiales. El brunch comienza con una presentación de quesos gorgonzola, provolone, danish blue, taleggio y camembert. Son quesos importados muy finos que, para mi sorpresa, se sirven con frutos rojos: frambuesas, arándanos y fresas. Es todo un descubrimiento combinar los sabores fuertes de estos quesos maduros con el ácido y la frescura de las bayas.

Estación de terrinas. Centolla en dos presentaciones.
Continuamos con la estación de terrinas: foie gras con higos, campagne y de finas hierbas. Las terrinas son preparaciones muy parecida al paté pero que siguen un proceso de cocción más elaborado y con otros ingredientes. Imposible decidir por una sola, es a cada cual mejor. También tienen centolla (king crab) para servirse con crema agria o con mantequilla derretida y naranja en rodajas. Sí a ustedes les gusta el cangrejo pues la centolla puede cambiarles la vida. No quiero ser injusto pero yo me quedaría con la ópera de foie gras y membrillo. Tranquilamente pudo significar el final del brunch porque me provocaba repetir ese delicioso contraste de sabores entre el amargo del foie gras con el dulce del membrillo. Epico.
 
Caviar Ossetra.
Luego llegó el turno del caviar francés Ossetra, mi primera experiencia con este manjar tan preciado. Por consejo del chef probé una perlita de caviar para hacerme una idea del sabor. ¿Qué les puedo decir? Es como si estuviera comiendo una bolita con sabor a mar. De acuerdo a la presentación lo mezclé con alcaparras, cebolla y huevo rallado sobre una tostadita y si bien no me desagradó tampoco creo que alguna vez sea mi manjar favorito. (Si ya sé, blogger simplón) Además también tienen caviar uruguayo de esturión, de salmón y de pez volador. Siguiendo con la experiencia de lujo el chef me retó a probar scargots a la bourguignonne. Yo se los voy a dejar de tarea para cuando visiten el brunch.

Estación de fiambres.
En la estación de fiambres ofrecen salame napolitano, prosciutto di Parma, coppa stagionata y el jamón español Joselito, el mejor del mundo. La coppa es un fiambre italiano que se prepara con la carne del cuello del cerdo, a diferencia del prosciutto que se hace exclusivamente con la pierna. Dudo mucho que vuelva a encontrar una combinación tan fastuosa en mi vida. También tienen a disposición bocconcini de mozarella de búfala con aceite de oliva en tres presentaciones: con semillas de enebro, a las tres pimientas y con piñones. Déjense guiar por el sommelier Miguel Andrade para escoger el vino adecuado como maridaje y potenciar los sabores de estas exquisiteces.

Estación de pastas.
Pasando a la estaciones de los platos de fondo pueden comenzar con las pastas preparadas al momento de la marca Tartuflanghe, la primera pasta artesanal con trufa que fue producida en el mundo. ¿Se dan cuenta como para este brunch han traído lo mejor y lo más exclusivo? Pastas de consistencia óptima por la elaboración artesanal y sabor intenso por el alto contenido de la trufa. Me gustó mucho la disposición de los ingredientes en la mesa que recordaban a una cocina de casa. Pueden escoger también de la estación de horneados costillas de cordero con arroz salvaje (¿Se acuerdan? El mismo de Panamá) y puré de papa.

Langosta Termidor. Asado de tira Angus Beef.
Pero todavía hay más. El Luxury Brunch incluye una carta con doce platos preparados al momento y servidos en porciones pequeñas, adecuadas para degustar. Comencé por la razón principal de mi visita: la langosta Termidor, cocida a la parrilla en salsa de mantequilla con limón al Sauvignon acompañada ambiciosamente de asado de tira Angus Beef. Que lujo poder crear un plato "mar y tierra" a mi gusto. Cocción perfecta de ingredientes de alta calidad, nada más que decir. Después vino el turno de la comida marina con un sudado de pez diablo con ají y chicha de jora y una brocheta de mariscos jumbo en salsa de curry verde. Impecable. Mi recomendacion es que cada persona pida una combinación diferente para aprovechar al máximo esta parte de la carta.

Degustación de postres.
La estación más dulce del brunch es obra de Alexandre Tornay, el nuevo chef pastelero recien llegado de Suiza. El ha creado una mesa de postres con macarrones de frambuesa en salsa de pernod, bavarois de vanilla, bombones de naranja y de frambuesa, trufas de té ahumado y de Bailey's. Confieso que desde que llegué no le quité los ojos de encima a los macarrones. Siempre han sido mi debilidad y nunca los había tenido a mi libre disposición. Que no les sorprenda que el mozo estuviera yendo y viniendo para que me traiga sendos platitos de macarrones antes que llegara la hora de cierre. El bavarois está preparado con vaina de vainilla (miren los puntitos en la foto) Utilizar esencias artificiales en La Locanda es poco menos que una herejía. El aroma y el sabor pronunciado harían claudicar hasta al menos entusiasta con los postres. No pierdan de vista las trufas y bombones hechos con chocolate belga. Amantes del chocolate, están ustedes servidos.

He tratado de hacerle justicia a este recorrido de tres horas y media en un solo post pero es imposible contarlo todo. Tengan en claro que es un brunch de lujo, no como aquellos buffet donde estamos mal acostumbrados a comer todo lo que se pueda. Les recomiendo que se pongan en manos del mozo y dejen que él vaya trayendo los platos a la mesa.  Después de mi visita sólo puedo felicitar a todo con el equipo con esta nueva propuesta que no tiene punto de comparación en Lima y que lleva a este restaurante más allá de la perfección. Lo dicho, para La Locanda el cielo ya no es el límite.

El Luxury Brunch va todos los domingos de 12.30 a 4:00 p.m
La Locanda queda en Vïa Central 150, San Isidro
Ticket promedio: S/.200.00 por persona
Teléfono: 421-4400
Volvería: Siempre. Por algo es mi restaurante favorito.

3 comentarios:

Luis Felipe dijo...

Justo este domingo estoy llevando a la familia para celebrar el día de la madre... ya quiero que sea domingo!

Gabriela dijo...

Qué lujo de buffet, pero a ese precio, debe ser para ocasiones especiales. a ver cuándo se me presenta una... ojalá pronto.

Cyrano dijo...

Es una locura de potajes y de precio.